viernes, 15 de febrero de 2008

Principio y fundamento

(Te pongo un buen vídeo, de uno de los grandes. Si te parece ponlo de fondo, mientras lees esto)

En estos días, hemos estado contemplando cómo Dios nos acompaña, cómo Dios quiere estar contigo.

San Ignacio, al comienzo de los ejercicios espirituales, dice lo que es el PRINCICPIO Y FUNDAMENTO, que te pongo ahora:

"El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios muestro Señor, y mediante esto salvar su alma; y las otras cosas sobre la faz de la Tierra son creadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para el que es creado. De donde se sigue que el hombre tanto ha de usar de ellas, cuanto le ayudan para su fin, y tanto debe quitarse de ellas, cuanto lo impidan. Por lo cual, es menester hacernos indiferentes a todas las cosas creadas, en todo lo que es concedido a nuestro libre albedrío, y no le esta prohibido; en tal manera que no queramos de nuestra parte, mas salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y por consiguiente en todo lo demas; solamente deseando y eligiendo lo que mas nos conduce para el fin que somos creados".

Creo que es un texto súmamente "jugoso" para que ores hoy, y mañana...
Hoy te propongo sólo esto -que no es poco- y, los días siguientes, iremos entrando poco a poco en ello.
Pero no te pierdas la oportunidad de escuchar en tu corazón lo que el Señor quiere decirte con esto.

1. Ponte en presencia de Dios: "Señor, derrama sobre mi tu Espíritu Santo. Proclamo en fe que estñas aquí presente, en este lugar donde me encuentro. Estás realmente presente en mi vida. Te doy gracias porque en los días anteriores me has estado mostrando tu Amor y tu misericordia, te pido que tu gracia sostenga y acompañe todas mis obras, para que comiencen en ti como en su fuente y, tiendan siempre a ti como a su fin.
Haz, Señor, que en esta oración conozca en lo más profundo de mi corazón el destino al que estoy llamado desde que estaba en el vientre de mi madre. Bendito y alabado seas.

2. Medita las palabras del Principio y fundamento.
Ve por partes. Deja que el Señor te hable al corazón; considera que desde el siglo XVI muchos santos se han convertido y han entregado su vida a Cristo después de orar estas palabras.
El Señor se las dejó a san Ignacio de Loyola para que nosotros encontráramos el camino de nuestra vida.
Ve despacio.
No tengas prisa.
3. Mantén un diálogo. Sin papeles, sin blog, sin principio y fundamento con el Señor sobre lo que has visto arriba.

4. Reza un Padrenuestro agradeciéndole al Señor el rato que habéis pasado juntos.



Disculpa por tardar en escribir. He tenio problemas con la conexíon.
un abrazo

martes, 12 de febrero de 2008

la imagen de Dios

(sigo intentando poner en blogger los puntos y no lo consigo, me dice que mi "URL contains illegal characters" y no sé como solucionarlo. Si tu sabes.... te agradecería tu ayuda)


Llevo dos días sin ponerte nada... lo siento. Pero me fue imposible sacar un rato para poner algún punto para la oración. De todos modos, con lo que llevamos hasta ahora, quizá haya cosas que re-orar. No sé

Hoy te propongo que ores sobre la imagen que tienes de Dios.
Esto es de gran importancia, pues si pensamos que Dios es un abuelete al que lo que hagamos o dejemos de hacer le da lo mismo, viviremos la vida al tun-tun, sin saber bien a dónde vamos. Lo mismo sucede si la imagen que tenemos de Dios es la de un justiciero que está esperando la mínima para pillarnos y fastidiarnos... Tampoco es Dios un ser que está con la espada esperandonos en el jucio. y ahí mostrarnos lo tontos que fuimos.
No Dios es Padre. Dios es tu Padre.

Y en estos ratos de oración que estas teniendo quiere mostrarte no sólo que es tu creador, tu Señor... quiere mostrarte que es tu amigo. Que quiere entablar una relación de amistad contigo.
En el libro del Éxodo leemos cómo Dios hablaba con Moisés cara a cara, como un amigo habla con otro amigo (Cf. Ex 33, 11).
Decía santa Teresa que la oración es tratar de Amistad con aquel que sabemos nos ama.
Pues eso.

1. Ponte en presencia de Dios: Señor, te confieso presente en la Iglesia, se confieso en fe creador y Redentor del mundo. Sé que quieres entablar una relación de amistad con el hombre, conmigo. Te pido que derrames sobre mi tu Santo Espíritu y pueda, una vez más, gozar de tu presencia en este rato de oración.

2. Mira a ver quién es Dios para ti ¿es un "apagafuegos" al que acudes en los momentos sólo de dificultad? ¿has tenido tus más y tus menos en tu relación con Dios? ¿Cómo visualizas a Dios en este momento? ¿Padre, amigo, hermano, abuelete, krusy el payaso...? (ponle nombre a los sentimientos que surjan en tu relación con Dios. Sólo así se puede conocer bien).

Recuerda que estás en la presencia de Dios. No es autosugestión lo que haces, no es exámen psicoógico de la relación con la autoridad; sino que hay un interlocutor. Tienes delante al Señor: diáloga con Él sobre esto.

Haz memoria de las distintas "imágenes" que has tenido de Dios a lo largo de tu vida. En las distintas etapas de tu camino ¿por qué era así? ¿qué o quién influto en ello? ¿y la imagen que tienes ahora de Dios, de dónde procede? ¿cómo influye en tu relación con Él?

Sigue diálogando con Dios sobre esto. No tengas miedo a reirte con el Señor de lo anécdótico que recuerdes. Considera que Él te conoce mejor que tú mismo.


3. Adentrate en la Palabra de Dios: ora las palabras del Sal 115.

4. Pídele ahyuda al Señor en tu relación con Él.

5. reza un Padrenuestro agradeciéndole al Señor el rato que habéis pasado juntos.


un abrazo

sábado, 9 de febrero de 2008

Ante el Amor de Dios

(llevo desde las 9 de la mañana intentando poner este post, y no me salen mas que problemas. Pruebo a colgarlo desde Youtube)
Este video, de Fr. Stan Fortuna, un sacerdote franciscano... no necesita presentación. Puede servir de introducción perfectamente. Puedes, simplemente disfrutar de ello. O pasar, como siempre.
Ahí va lo que quería ponerte desde esta mañana:

Llevamos ya varios días contemplando el Amor de Dios en nuestras vidas.

El hombre ha sido creado a imagen y semejanda de Dios. Somos la imagen de Dios en el mundo. Somos el icono de Dios.
Un icono de Dios muchas veces desfigurado por el pecado, la torpeza y la estupidez del hombre. Otras veces es un icono destrozado en el que no permitimos ver la imagen no de Dios, ni siquiera de una criatura que proviende de una Creación divina.

El pecado del hombre, mi pecado, siguen haciendo que Cristo esté desfigurado, esté camino de la cruz, flagelado, coronado de espinas por las calles por donde camino.
Y por respeto a la Sangre de cristo no podemos sino clamar por la justicia, clamar por que la dignidad del hombre sea respetada y defendida.

Pero sigue estando Cristo crucificado en las calles. Sigue Cristo en la cruz llamándote para que te acerques al Él, para que entregándote como Él se entrega por ti, sigas experimentando su infinito amor en la vida ordinaria.
Jesús resucitado, Jesús crucificado te llama en los pobres que hay en las puertas de las Iglesias y en los semáforos, en los limpiabotas que hay por las calles de Santo Domingo, en los que venden pañuelos por las calles de Madrid, en los que en la Puerta del Sol están tirados esperando que te acerques a ello.
Jesús resucitado, Jesús crucificado te llama en tu vecino que vive solo, en la señora que se ha quedado viuda y no tiene compañía, en el compañero de clase que otros marginan porque no es tan simpático o tan popular.

Oramos, experimentamos el Amor de Dios en nuestra oración, en la memoria de nuestra vida. Y esto es fundamental. Pero la fe sin obras es una fe muerta (Cf. Sant 2, 14-26)

1. Pónte en presencia de Dios ("Señor, te pido que me ayudes a estar en tu Presencia en este rato de oración, envía tu Espíritu Santo sobre mí, ungeme, haz que sea consciente al menos en este rato, que soy morada tuya, Templo de tu Espíritu Santo. Te pido Señor que pueda seguir, un día más, gustando tu Amor. Te doy gracias por todo lo que ya estás obrando en mi, Señor. Bendito seas...")

2. En la Presencia de Dios, con Él ante ti, en ti, experimenta cómo el Señor te pregunta: ¿sientes de verasd lo que oras? ¿pones en práctica tu oración, el amor de Dios que vas experimentando? ¿tu oración cambia tu vida?, tu vida, ¿contribuye a la calidad de tu oración?

3. Entra en la Palabra de Dios una vez más.
El Señor te está hablando con su Palabra
1Jn 4, 7-21
Sant 2, 14-24

4. Mantén un diálogo con Dios sobre la Palabra de Dios. ¿qué poso deja en tu corazón?
Pide la gracia de que tu oración fructifique en una vida de amor. De fe viva.

5. Reza un Padre nuestro en agradecimiento a Dios por el rato que habéis pasado juntos.



un abrazo

viernes, 8 de febrero de 2008

Amor de Dios. dia tercero

Hoy te pongo un video. Para los puntos que te propongo hoy puedes tenerlo delante, de fondo... o pasar de ello. Como prefieras.

Llevamos dos días orando sobre el Amor de Dios. Y hoy, vamos a continuar con ello, pero con la peculiaridad de que hoy vamos a revisar más o menos nuestra vida.

1. Ponte en presencia de Dios. Esto es siempre lo primero, si no, no sería oración. Sería algo así como autosugestión o ejercicio filosófico de nuestra vida...
Señor, ven en mi ayuda. Hoy sigo meditando y contemplando tu gran amor para conmigo. Hoy, Señor, una vez más necesito de tu Espíritu Santo para orar.
Derrama Señor tu Espíritu Santo sobre mi y, unge mis pensamientos, mis palabras, mis acciones. Y ordénalo todo según tu santa voluntad.

En un papel, o mentalmente, divide tu vida en periodos (cada cinco años, cada diez, por periodos de la vida, colegios, lugares donde has vivido...) y, sobre esos momentos ponte ante el Señor.
Mira cómo Él ha estado acompañandote en todos esos momentos, cómo ha estado derramando su amor sobre ti y los tuyos en todos los momentos -aun en los más complicados...-
preséntale al Señor toda tu vida.
Será devolverle lo que te dió.

2. Ora con el Sal 139...
despacio.
Ve gustando las palabras del Salmo......
¿dónde iremos lejos del Señor? El nos conoce, de lejos penetra en nuestros pensamientos... todas nuestras sendas le son familiares, pues Él las ha recorrido primero.

3. Mantén un diálogo con el Señor. Él quiere que le reconozcas a lo largo de toda tu vida.
Si puedes, ve al Sagrario. si no, mira el video: "you are my God", Tú eres mi Dios, mi Señor...

Del corazón brota una alabanza sincera a nuestro Señor. un agradecimiento profundo porque ha querido estar siempre, siempre a nuestro lado. En todos los momentos y circunstacias de nuestra vida.
Un agradecimiento profundo porque en la Eucaristía, bajo las especies del pan y del vino, le tenemos presente. Y siempre a mano.

4. Reza un Padrenuetro en agradecimiento por el rato que habéis pasado juntos.


un abrazo

jueves, 7 de febrero de 2008

El Amor de Dios. Dios sigue llamando a tu puerta


Ayer orabamos sobre el amor de Dios. Sobre tantas atenciones como Dios tiene con nosotros.
Hoy y algún día más vamos a seguir orando sobre este gran amor que el Señor nos tiene. No hay prisa por llegar a ningún sitio... nuestro destino es el Señor.
De Él venimos y a estar con Él eternamente estamos llamados. Vamos a meditar, pausadamente, el gran amor que el Señor nos tiene.

Pidele al Señor, hoy que te haga experimentar su amor. Que no sea sólo discurrir ideas y, soluciones racionales. Que hoy gustemos el amor de Dios.

1. Jesús te visita hoy de nuevo. Entra en tu casa, en tu corazón. Déjale entrar.
No tengas miedo a su presencia, Dios quiere pasar un rato contigo.
Pónte de nuevo en presencia de Dios (Señor, te pido que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de tu divinidad. Envía tu Espíritu Santo sobre nosotros hoy, para que podamos estar en tu presencia en este rato de oración... Madre mía Inmaculada, concédeme este favor del Señor... )

Jesús está observando tu corazón, está observando tu vida. Déjale.
Siéntete mirado por el Señor.
¿Habrá descubierto alguno de tus ídolos?
¿qué te dice?
¿qué le respondes?

2. Entra en la Palabra de Dios:
Lc 5, 27-32
Jesús visita las casas y las vidas de los pecadores. Se mezcla con ellos...
¡Dios! El que no tiene pecado se mezcla con los pecadores... entra en la escena. Como un personaje más. Imagina que eres uno de los personajes que apacenen en la escena. Y mete tus sentidos en el pasaje del Evangelio.
¿Cómo es la textura de los vestidos? ¿A qué huelen las calles, las casas? ¿Cómo es la voz del Maestro?
¿Por qué muestra Jesús tanta deferencia hacia los pecadores?

Jesús desea ser amigo tuyo.
No le importa lo que tiempo atrás hayas hecho. LE IMPORTAS TU.

Dile que agradeces su amistad. ¡Es un privilegio!
¡Dios quiere ser amigo tuyo!

3. Pidele a Dios que te dé la gracia de insistir en lo positivo de tu vida. En experimentar que Dios te acepta y te elige.
Mantén un diálogo con tu amigo Jesús.

4. Reza un Padrenuestro agradeciéndole al Señor el rato que habéis pasado juntos.



un abrazo

miércoles, 6 de febrero de 2008

Dios es Amor


Tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en Él no muera, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió al su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo (Jn 3: 16-17)

Comenzamos nuestros puntos de oración considerando lo más importante de la vida Cristiana. Algo que no tenemos que dejar pasar por alto.
Dios nos ha creado. Dios ha creado el mundo y , ha puesto multitud de medios para que nos encontremos con Él. Nos ha dado su Palabra, nos ha dado los sacramentos... nos ha dado tanto!

Te propongo para hoy que medites observando lo que tienes alrededor. Que observes la Creación, el cielo, las nubes, el Sol, los fenómenos atmosféricos... mira los animales, los árboles. Mira a los ojos a alguien y preguntate ¿puede el azar hacer esto? ¿puede el azar hacer un ojo con su funcionamiento? ¿Puede el azar generar vida? ¿Puede el azar generar amor?

¿Puedes acaso asegurarte un segundo más de vida?
Y si honestamente observas la realidad que te rodea, te darás cuenta de que quien te sostiene en el ser lo que eres. En el ser simplemente -y nada menos-, es Dios.

¡¿Por qué tantas atenciones de Dios con nosotros?!
Por el "material" del que está hecho Dios: AMOR.

Ponte hoy en oración y considera que el Señor quiere empezar contigo un proceso de amor. Un cortejo, diríamos, que nos llevará... donde el Amor de Dios nos lleve. No sabemos dónde, pero sí estamos seguros de que Él no nos dejará de su lado.
Él, Cristo Glorioso, está llamando a tu puerta:
Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguien escucha mi llamada y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos (Ap 3: 20).

1. Ponte en la presencia de Dios (Señor te pido que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas a su Majestad, sean para tu gloria. Ayúdame a estar en tu Presencia Amorosa en este rato de oración... )
Alguien llama a tu puerta, es el Señor. Déjale pasar. Ofrécele asiento, conversación...
Él quiere hablarte de su amor, de la Creación, de lo que te ama...
háblale de tus inquietudes, de tus deseos, planes, miedos...

¡Hay interlocutor! ¡No es autosugestión! El Señor, el Creador de todo te escucha.

2. Si se te acaban las palabras, las consideraciones, no te preocupes. El te conoce mejor que tu mismo.
Observa, en silecio cómo te mira. Cómo te ama.

3. Vuelve sobre la Palabra de Dios.
Jn 3: 16-17
Ap 3: 20
2 Cor 5: 1-10

4. Pídele al Señor que te sientas con Él como en casa. O mejor.
Reza un Padrenuestro (la oración que Jesús no enseña) dándole gracias al Señor por el rato que habéis pasado juntos.


Un abrazo

martes, 5 de febrero de 2008

Comenzamos un nuevo camino en este blog



Después de cierto tiempo en silencio... vuelvo a escribirte para empezar a hacer un proyecto que desde hacía tiempo me punzaba el corazón.

Llevo bastante tiempo que, en mi oración, sale este blog y, éste como cauce de oración para quien lo lea. No son muchos los que aquí entran, pero tampoco pretendo que sea un best-seller de los blogs del mundo.


Comenzamos pues un nuevo caminar por el blog


A partir de ahora me comprometo a ponerte todos, o casi todos los días, unos puntos para tu oración personal; unas ideas para que puedas dirigirte al Señor siguiendo un camino: el camino que ya san Ignacio propuso en el siglo XVI de los Ejercicios Espirituales.

Será pues, unos ejercicios espirituales en la vida cotidiana, sin salir de tus cupaciones a través del blog.


Para esto te iré dando a medida que avancemos en este camino (yo mismo no sé a dónde iremos a parar) conforme hagas tus comentarios.


y si quieres escribirme, personalmente, puedes hacerlo en la dirección


desde donde te leeré y responderé con la mayor rapidez que pueda.


Ayudame con tu oración a que el Señor me ilunine en los puntos que vengan. Y cuenta con mi oración. A diario presentaré al Señor en mi oración personal a todos los que lean este blog, como ya lo hice con la oración del P. Tardif
Que el Señor te bendiga.
un abrazo