sábado, 14 de noviembre de 2009

Tiempo que no escribo


Es verdad, hace tiempo que no escribo en el blog. Tanto, que seguro que ya serán pocos los que lean este post...

Y siempre que me pongo a escribir, siempre que decido que tengo que retomar el blog (como ahora), lo hago con mucha ilusión, con ganas de contar cosas, con cosas que contar. Pero hasta el día que no tenga internet en casa (Dios mediante será en unos meses), no podré actualizar el blog con la frecuencia que me gustaría.



Desde el 11 de agosto que escribí desde Puerto Rico ha pasado de todo. Comenzando porque he vuelto a España, a Madrid, a mi parroquia querida de Cuatro Vientos y a las tareas cotidianas: La Comunidad Siervos de Cristo Vivo, cositas en la Renovación carismática, ahora ayudo en lo que me piden en Cursillos de Cristiandad. Y sobre todo, procurando que no se me vaya demasiado la pinza y centrarme en el Señor, que es lo más importante.



en fin, por ahora está bien

¿seguiré? Espero que este blog no se muera en la noche de la red, en la nube del internet y quedé perdido para siempre como unas simples letras volando, o navegando a la deriva de ordenador a ordenador.



Jesús está Vivo, no me cabe duda y, Él -con blog o sin el, sigue actuando en nuestras vidas. Sólo tenemos que estar en silencio unos minutos para darnos cuenta.



Que el Señor os bendiga

un abrazo a cada uno

martes, 11 de agosto de 2009

Por fin escribo algo!

Estoy ahora en Puerto Rico, pasando unos días con los amigos de aqui. Anoche, a la sombra de la Virgen de la Providencia, patrona de Puerto Rico, Joel recibió los ministerios de acólito y lector... una gran alegría para la Iglesia de San Juan y para todos los que estuvimos en esa Eucaristía emocionante presidida por Mons. Roberto donde se presentaron a los nuevos seminaristas de la arquidiócesis de San Juan.

Llevo mucho tiempo sin escribir aquí. Sigo sin tener internet en casa y escribía por las noches, cuando llegaba a casa. Si Dios quiere, seguiremos leyéndonos en estos mundos de internet.

Por hoy, queda esto.
un abrazo a cada uno

domingo, 7 de diciembre de 2008

Después de dos días subiendo y bajando

En Madrid hace un frío horrible y, desde que soy medio dominicano, el frío es aún peor... Dios sabrá.
Llevo dos días subiendo y bajando de Madrid al Escorial, del Escorial a Madrid. ¿Qué pasa en el Escorial? Que hay un super encuentro de jóvenes de la Renovación Carismática de España. Yo subía a hacer lo que m pidieran y, antes de que me pidieran algo estaba confesando y, después de confesar ayer, seguí confesando. No sé con cuánta gente hable, no fui a ninguna de las enseñanzas o talleres; aunque me hubiera encantado; pero sí puedo dar testimonio de que el Señor ha estado este fin de semana largo grande, muy grande con nosotros. Y soy -por misericordia del Señor-, testigo privilegiado del paso del Señor por la vida de un montón de jóvenes este puente en el Monasterio del Escorial.
Una pasada.
Sé que llevo tiempo sin escribir, llevo más de un mes sin internet en casa. Pero eso no es excusa. Esta vez no hago porpósitos de seguir escribiendo.
Lo haré.
O no.
Pero sí doy mil gracias a Dios por este fin de semana, por todo lo que está obrando en nuestra diócesis. En nuestra Iglesia.
Es tanto... y hay tan pocas palabras para entrar en este misterio grandioso de la conversión...
Seguiré. O no.
Ahora, por de pronto, me voy a cenar. Que también es importante.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Preguntas

Escribo este post rápido antes de irme a la cama, a ver si consigo el ¿merecido? descanso.
En estos días en los que la ocupación está en poner en marcha los engranajes de la parroquia en el nuevo curso, sigo preguntandome por cómo servir mejor a los que los sacerdotes servimos.

Y en estos días no dejo de preguntar a los que tienen más experiencia que yo, y probada expeciencia en estas lides de la pastoral en las que yo soy un pequeño advenedizo.
La conclusión que saco es siempre la misma: ORAR.
Al cura la vida se la mueve la oración y lo que haga o deje de hacer es la consecuencia de la misma oración. En Madrid no tengo que esconderme para hacer la oración, pero sí que veo bueno -tremendamente bueno-, levantarse un poco antes para encerrarse en la oración.

La oración, respiración vital, dice el título de un libro de Daniel Ange (por cierto muy recomendado). Y cada día más me doy cuenta de su necesidad.

Que respiremos el respirar de la oración. Y que las bolitas de oxigeno (como en erase una vez la Vida), lleguen por la sangre hasta el Corazón y del Corazón, la oración se reparta por el cuerpo entero.
Por todo nuestro ser.

Creo que empiezo a delirar.
En la oración, marcho a dormir.

Un abrazo

viernes, 12 de septiembre de 2008

La vida del cura en Cuatro Vientos (I)



Ya llevo dos semanas en Madrid, y parece que no se me pasa mi paso por República Dominicana y Puerto Rico... Desde la primera vez que fui allá, de misiones al El Puerto, no se me pasa. Y como no se me pasa, sigo pasando.

En estos desbarajustes de jet lag y tormenta de granizo madrileña, me pregunto por la vida de los que el Señor encomienda a un sacerdote.
Porque parece que un cura no hace nada: "Trabajan media hora a la semana y con vino!" me decían. Pero no, trabajamos algo más. Y aunque para algunos la vida de un cura les parezca un rollo, a mi me resulta apasionante.

La vida sacerdotal es apasionante, pues tenemos la suerte de acompañar a la gente en los momentos más importantes de su vida; desde que nacen hasta que mueren, pasando por la primera Comunión, la adolescencia, el matrimonio (con todo lo que lleva consigo), las alegrías, los hijos, la enfermedad, la muerte, el nacimiento a la Vida nueva. Las caídas y las Levantadas por el Señor...
Vamos, ser cura es una suerte. Un llamado de Dios a ser testigo privilegiado del paso de Dios por la vida de cientos, miles de personas.


Y por la noche... sólo queda llegar a casa, postrarse en la Presencia del Señor y decir: "siervo inútil soy, Señor. Siervo inútil".
"Gracias, Señor".

jueves, 4 de septiembre de 2008

Don Eugenio Romero Pose. Un obispo amigo, un amigo obispo

Hoy te pongo otro video, un homenaje que hicieron a don Eugenio Romero Pose, que fue obispo auxiliar de Madrid, mi diócesis.
Don Eugenio siempre saludaba con un abrazo. Él comenzó la misión joven y la acabó en el cielo...

Desde allí nos espera a todos.
Cada vez que bajo a la cripta de la Almudena, me paso un rato a ver a don Eugenio. Al lugar de su tumba. Y le pido que me haga un santo sacerdote.
Un santo como pude ver en él. Como muchos jóvenes, y no tan jóvenes, de Madrid pudimos ver en él.

Me ha dado mucha alegría y emoción encontrarme con este video que quiero hoy compartir contigo.

Son 9 minutos. ¿los puedes dedicar a ver el rostro de un pastor, de un icono de Cristo?

un abrazo.
Gracias don Eugenio por tu testimonio. Bien sabes que en el Seminario me animaste mucho a seguir adelante. Gracias.

jueves, 28 de agosto de 2008

El Payaso

Quiero compartir contigo una gran canción: El Payaso, de Marcos Vidal.

Te confieso que cuando escuché por primera vez esta canción me conmoví... quizá el Señor tenía algo que decirme con este tema.
Me lo dijo.

Quizá tenga algo que decirte a ti.
No me resisto a volver a escucharla... por eso te la pongo.

un abrazo